jueves, 13 de diciembre de 2012

Doy la vida.

¿Dónde está el sueño que me diste?
¿Dónde está el mar que me prometiste?

Me quema el hielo de tus manos
que me arrastraste a lo más triste
que me ensuciaste y me rompiste
y aún te refugio aquí a mi lado.
Mírame y dime de una vez
que sientes al rozar mi piel
dile al olvido que...
que esta agonía se la lleva el viento.

Porque en tus brazos doy la vida
porque te encuentro cuando no hay salida
porque me encierro entre tus labios
aunque me sangre a mares esta herida.

Que no es culpable la rutina
de que este amor se apague en cada esquina
que no he sabido acariciar, quizá
¿qué debo hacer para volver atrás?
No puedo amarte más,
solo amarte más.
Tan blanca el alma que no puedo
dejarme amar por otros besos
que mueran cada madrugada.
y se disfrazan de recuerdos
de lunas muertas por el tiempo
que no enterré bajo tu almohada.

Mírame y dime de una vez
que sientes al tocar mi piel
dile al olvido que...
que esta agonía se la lleva el viento.

Porque en tus brazos doy la vida
porque te encuentro cuando no hay salida
porque me encierro entre tus labios
aunque me sangre a mares esta herida.

Que no es culpable la rutina
de que este amor se apague en cada esquina
que no he sabido acariciar, quizá
¿qué debo hacer para volver atrás?
No puedo amarte más,
solo amarte más.

Que no es culpable la rutina
de que este amor se apague en cada esquina
que no he sabido acariciar, quizá
¿qué debo hacer para volver atrás?
No puedo amarte más,
solo amarte más.

martes, 4 de diciembre de 2012


Cuentos de cuando eras pequeño.

Gente que tal vez no conoce lo que es que una madre o un padre antes de irse ha dormir sus padres pasen un rato con él contándole un cuento.

Por regla general se hace cuando uno es pequeño, blanca nieves y los siete enanitos, los tres cerditos y como esos miles y miles más.

Los cuentos no pasan ha ser vida real aunque puede ser bastante parecido ha la situación de uno, llegar ha pensar o decir ‘si no lo hubieras dicho tantas veces, los demás te creerían’.

El típico cuento que te leen o lees cuando eres más pequeño, ese chico que grita que viene el lobo tantas veces siendo mentira, él mismo que cuando dice la verdad no hay quien le crea, y terminas dándote cuenta de que tal vez no cobre vida real, pero en la vida eso también se ve.

Terminas dándote cuenta de que cuando eso pasa, pierdes la confianza que tanto te costo conseguir, ha esa gente que quieres y muchas otras cosas más.

Puedes intentar arreglarlo aun sabiendo que puede que nada sea igual, aun creyendo que te hace falta un milagro para cambiar la situación, y es que cuando eso pasa, cuando fracasas una y otra vez con el intento te das cuenta de que no te queda nada, porque jugaste con todo lo que tenias, lo apostaste todo sin mirar atrás y todo perdiste.

Lo más triste es saber que has perdido todo y has seguido jugando con fuego a pesar de que la gente que lo veía venir que te quiere de verdad te aviso, yo te avise.